Adaptar la alimentación al principio de la lactancia

Cada litro de leche perdido al principio de la lactancia nunca se devuelve. La estrategia de alimentación en ese periodo es primordial para exteriorizar el potencial en los rebaños que usan ensilado de maíz y en los rebaños mixtos (Montbéliardes y Holsteins).

¡Menos energía, más proteína !

Varias investigaciones del INRA muestran que la Montbéliarde comparada con la Holstein (a producciones idénticas) requiere una ración ligeramente más alta en proteína: es decir entre 300 y 500g/día de corrector proteico suplementario para una producción entre 30 y 40 litros diarios. Sin este cuidado, como la Montbéliarde produce leche o carne, no va a optimizar su potencial lechero.

El principio principal  que hay que tener en cuenta es que la proteína, y especialmente la soluble va a estimular la producción lechera por favorisar la ingestión y la eficacia de digestión. En los rebaños montbéliards con ensilado de maíz, una carencia de proteína soluble al inicio de la lactancia acarrea una fuerte reducción de la producción lechera y un incremento del nivel de grasa, un engorde excesivo y un riesgo de acidosis : es decir una pérdida económica real.

Y en los rebaños mixtos…

Una investigación en 30 rebaños mixtos de los Vosges y de Haute-Marne (comunicada en 2011 durante las Rencontres autor des Recherches sur les Ruminants) muestra que si las dos razas se alimentan igual, hay una diferencia de producción por vaca de hasta 1000 kilos, mientras que si la alimentación está adaptada, casi no hay diferencia.

Inicio de la lactancia : hitos

Un cociente PDIE/UFL  entre 100 y 105 permite valorizar correctamente la energía de la ración de base por la proteína soluble = eficacia alimenticia optima.