50% de las Montbéliarde son criadas en zonas de llano, con una ración a base de ensilado de maíz. Los sistemas intensivos exteriorizan plenamente el potencial lechero de la Montbéliarde, capaz de producir más de 10 000 kg de leche por lactación. Esta productividad no se realiza a detrimento de su longevidad. Las Montbéliardes son poco sujetas a enfermedades metabólicas (fiebre de leche, desplazamiento de abomaso,…), y sus reservas corporales le evitan numerosos problemas de salud (fertilidad). Ellas también poseen un mental de acero, para imponerse en los grandes establos.